viernes, 14 de septiembre de 2007

Mitología Suraméricana

Quiero decir que la primera tarea en su mayoría estuvo bien realizada, y el objetivo se cumplió: obtener información vital y asimilación de términos para próximas lecturas, es decir que si les habló de mitos antropogónicos no queden WTF.
Aclarado esto, ahora si empezamos con la Mitología como tal.

Mitología Suramericana:
Las semejanzas entre todos los mitos nativos de Suramérica son latentes, pues sin importar el desarrollo religioso-moral, económico o político todas las culturas intentan entablar un contacto con sus dioses, con lo oculto.
Entre las más ricas y nutridas mitologías Surámericanas encontramos las de los pueblos: Inca, Guaraní y Mapuche.

*Mitología Inca:


Ruinas de Machu Picchu – ciudad Incaica

La mitología Inca fue Politeísta (creencia en varios dioses) y Jerárquica.
El dios creador era Viracocha, conocido también como señor de señores o de los cielos. Por haber sido el creador del hombre, de los animales y de la tierra, los incas lo adoraban. Este creo una vez a los hombres pero los destruyo, creando así nuevamente hombres a partir de rocas. Seguidamente estaba el dios del sol Inti que era el encargado de dar luz y proteger a la familia real.
La gran fiesta del sol el “Inti Raymi” se celebraba en el solsticio de invierno (hacia el 21 de diciembre). En ella se ofrecía una victima al sol en una gran hoguera, quemada junto con coca y chicha.
La mujer de Inti recibía el nombre de Hamaquilla, la madre luna, y era la encargada de regular los ciclos menstruales en las mujeres. Otros dioses importantes fueron Ilapa, dios de la lluvia, que era venerado especialmente en épocas de sequía, en las cuales se hacian peregrinaciones a sus templos ubicados en las montañas más altas. Si la sequía persistía se llegaban hasta realizar sacrificios humanos para que Ilapa la redujera, Pachamama la madre tierra, señora de montes y llanuras y Pachacama dios del fuego y del cielo, espíritu padre de las cosas sin vida y las cosechas.
Muchos lugares naturales, como cursos de agua, montes, cuevas, precipicios, se consideraban asiento de los antepasados. De carácter sagrado, los incas creían que allí se encontraban los encargados de transmitir los oráculos y proteger a los miembros de su comunidad. Los llamaban pacariscas o pacarinas, que significa ‘lugar de origen’. Las piedras, concebidas como los huesos de la tierra, también merecían veneración. Se les atribuía en algunos casos el carácter de testimonios de su historia mítica: en la Roca de Titicaca se habría ocultado el Sol después del gran diluvio; otras rocas eran representaciones antropomorfas de los gigantes que, como castigo a su desobediencia, fueron convertidos en piedras.
También se daba el caso inverso, el de piedras que se habían convertido en hombres, surgidos por su buen comportamiento. Las huacas (‘lo sagrado’) en forma de muñecas estaban destinadas a proteger a los individuos, las cosechas y a los propios muertos. Las mamas (‘madres’) eran espíritus destinados a alentar el crecimiento de las plantas: saramama (‘maíz madre’), cocamama (‘madre de la planta de coca’), y también encargados de regir a fuerzas naturales como el mar (mamacocha), temido por los pueblos del interior y considerado benévolo por los habitantes de la costa, pues los alimentaba con sus frutos.


Tarea:
1. ¿Cuáles fueron las edades del mundo según los Incas? Compare con alguna historia conocida. (4 Puntos)

No hay comentarios: